Refranes populares de Castilla y León - Refranes y dichos populares en español

Los mejores refranes populares de Castilla y León y sobre los castellanos.

Aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid…
Aire, airecito que de Ávila vienes, a catorce reales me hueles.
Amusco, si no me lo das te lo busco.
A Zamarramala tienes que ir por Santa Águeda, a ver como las mujeres cogen el mango y el candil.
Ajo de Valdestillas, que estaba frío y quemaba.
Arlanza y Arlanzón, Pisuerga y Carrión, en el Puente de Simancas juntos son.
Alba de Tormes, baja de muros y alta de torres; llena de putas y más de ladrones, mira tu capa dónde la pones, que padres e hijos todos son ladrones.
A buey viejo no le busques abrigo, porque él se va a lo verde y deja a lo seco; y si verde no halla, lo seco apaña.
Amigo en la adversidad, amigo de verdad.
Amigo de León, tuyo sea y mío non.
Alaejos, míralo de lejos.
Aire zamorao, auga na mao.
Antes quiero ver el lobo entre mis carneros, que los hombres en camisa en el mes de enero.
Anda, mozo anda, de Burgos a Aranda, que de Aranda a Extremadura yo te llevaré en mi mula.
Adivino de Valderas, cuando corren las canales, que se mojan las carreras.
Agua de Duero, caldo de pollos.
Así es redonda y así es blanca la luna de Salamanca.
A Navas de Oro no se le ve en el mapa, pero bebiendo vino la conoce hasta el Papa.
Adivino de Salamanca, que no tiene dinero quien no tiene blanca.
Ayer estuve en Arcillo, viendo a los de Pereruela ¡qué pucheros! ¡Qué tinajas! ¡Quién pudiera recogerlas!
Arandino, borracho y fino.
Aire descuernacabras, que hace llorar a los niños con barbas.
Aguilafuente, ni leña ni gente.
Ave cuchar, nunca en mi corral.
Benavente, si buena es la villa, mejor es la gente.
Berza en enero, es carnero.
Boca que se abre o quiere dormir o está muerta de hambre.
Burgalés, mala res.
Besos y abrazos no hacen chiquillos, pero tocan a vísperas.
Burgos, ciudad sin cuestas y si hay alguna se le ponen escaleras.
Buen castillo es el de Peñafiel sí no tuviese a ojo el de Curiel.
Becerril, Paredes, Fuentes de Nava: la gente más bruta de toda España.
Barbechar de Mayo y minar de Junio, buenos barbechones, pero pan ninguno.
Buen barro hay en Muelas, bueno lo hay en Pereruela.
¿Cuñados en paz y juntos? No hay duda de que son difuntos.
Como el maestro de Ciruela, que no sabía leer y puso escuela.
Cuando el Pico tiene toca, los de Cervera bien que se mojan.
Chapiteles los de Burgos, vidrieras las de León, reloj el de Benavente y rollo el de Villalón.
Cuando nos aman, señora nos llaman; y cuando nos tienen, ya no nos quieren.
Cuando el grajo pasa por tu lugar, a grande o a chico quiere llevar.
Caga más un buey que cien golondrinos.
Cuando llueve y hace sol, hace la vieja el requesón.
Comiendo pan y morcilla, nadie tiene pesadilla.
Caballo de Hontoria y mujer de Revenga a mi casa no venga.
Cien damas en un corral, todas en un cantar.
Cuando fueres a Valdestillas, por merced de Dios que te hagan no la recibas.
Castilla la vieja… ¡y tierra llana!
Como el molino de Celada, o mucho, mucho, o nada, nada.
Cuando sopla del Montalvo, se echa la anguarina el charro.
Cuando la peña Amaya se vea ahumada, Castilla la Vieja será mojada.
Comer sin vino, comer mezquino.
Carbajales, Carbajales, ¡qué bonito vas a estar con la carretera nueva y el puente de Manzanal!
Cuando corre Valfrío, vende los bueyes y échalo en trigo.
Cabañes y Santibañez, Pinillos y Terradillos; se juntan los cuatro pueblos y no juntan un cuartillo.
Cuando el cerro de la Cruz se entoca, el valle de Corneja se moja.
Como los potros de Padierna, que en lugar de medrar, desmedran.
Cuando el burro mueve la oreja, resguárdate bajo teja.
Cuando las grullas van al mar, coge el arado y vete a arar; y cuando las grullas van a Castilla, coge el hacha y haz astillas.
De Cantimpalos no hay chorizos malos.
De Segovia, ni el aire ni la novia.
Del mundo, España, de España, León, de León, mi casa y de mi casa yo.
Diciembre diciembrina, ni guara la paloma ni pone la gallina.
De San Ciprián a Trefacio, vengo, serrana, por verte; a la nieve no la temo, los lobos no me acometen.
Desde la Cruz de mayo hasta la de septiembre, repican las campanas hasta que se quiebren.
Donde las dan las toman y callar es bueno.
De dinero y santidad, la mitad de la mitad.
De Medina, ni mujer ni gallina.
Dios me dé contienda con quien me entienda.
De un lado la cerca el Duero, por otro Peña Tajada, por otro los cuatro cubos y por otro la Barbacana.
De Valladolid la fama y de Zamora el ladrón.
De Ávila se dice que es tierra de cantos y de santos.
Días de mayo, días del diablo y mes de la condenación, cuando anda el pastor todo el monte y aún no se ha puesto el sol.
Dejar de comer por haber comido no es tiempo perdido.
De Valladolid a Laguna, una, y de arena, buena.
Duero tiene la fama y Pisuerga lleva el agua.
Día que pase de enero, libras que pierde el ajero.
De Béjar el buen pañero, la sierra y el putañero.
De El Burgo a Las Grañeras, un salto y dos carreras.
En Soria hiela cuando Sevilla quema.
En Burgos, nueve meses de invierno y tres de infierno.
En Salamanca estudiantes, en Medina plateros y en Ávila caballeros.
En Calatañazor, Almanzor perdió el tambor.
El pan de Astorga, mucho en la mano y poco en la andorga.
En Toro y cinco leguas alrededor, hincó el peregrino su bordón.
En Villerías pocos días, en Meneses pocas veces, y en Boada nada. Y si vas a Boada lleva pan, que los de Boada no te lo dan.
En Salamanca, hacen sabios; en Madrid, hacen parada; y en Zaragoza, baturros amantes de su Pilara.
En Cantalapiedra y Cantalpino, canta la vieja con el buen vino.
El buey donde pace y el hombre donde nace.
El agua del bobo: parece que no llueve y lo moja todo.
El asno de Villavicencio, que cada vez valía menos.
En Ciudad Rodrigo, Rodrigo; en Salamanca, Don Higo.
Escarabajosa, la mocosa, es un corral de cuatro vecinos, al cura le hacen guardar las cabras, y al sacristán los gorrinos.
El Torrejil de Gallegos se está cayendo, una pulga y un piojo lo están sosteniendo.
En Campos sueltan los perros y atan los cantos.
En julio normal, seco todo manantial.
En Pesadas, hadas malas, y en El Cuerno, mucho duelo; en Cenuega, come y huelga.
En Garcillán está el árbol, en Martín Miguel la hoja, y en Valverde del Majano la flor de mozos y mozas.
El que de cuando en cuando ayuna, su salud asegura.
El veintisiete rige el mes siguiente, si el veintiocho y el veintinueve se lo consienten.
El aire de marzo, quema las damas en el palacio.
El pueblo de Villablino, pueblo de mucha grandeza, para tenerlo aquí todo, solo nos falta la iglesia.
El que en Ledesma es capón, en Salamanca la arrastra.
En Ferreras de Abajo, trabajan a destajo.
El que nísperos chupa, bebe cerveza y besa a una vieja, ni chupa ni bebe ni besa.
Eres más burro que los de Espirdo, que querían meter el pendón atravesado.
En Ávila todos los días sale el sol.
En Ruyales del Agua hay una fuente donde beben los burros y bebe la gente.
En Lumías pega el sol en las umbrías.
En el campo de Barahona más vale mala capa que buena azcona.
En Matamala, ni vaca buena, ni mujer mala. Y llegando a Cañicosa, ya es otra cosa.
El que tus faltas reprende, a tu bien futuro atiende.
Echa en tus ollas tus pergaminos, mientras yo echo en la mía mi jamón y mi tocino.
En Villalón, en cada casa un ladrón; en casa del alcalde, el hijo y el padre, y en casa del alguacil, hasta el candil.
En Fresno los botijeros que con sus cacharros andaban, con un borriquillo cojo perdían más que ganaban.
En Villovela de Pirón en cada casa un ladrón, menos en la del alcalde que son el hijo y el padre. Y en la del secretario hasta el caballo. Y en la del alguacil hasta el candil.
El que cambia su bota por otra, es que sabe a pez o es que está rota.
El pato y el lechón, del cuchillo al asador.
En las frías noches de diciembre, si ves lucir la luna blanca, echa en la cama cobertor y manta.
¿Es de Peñafiel? Pues no te fíes de él.
En Zarzuela del Monte, por su fortuna todos son machoteros menos el cura.
El aseo en la persona muchos bienes proporciona.
En Aranda de Duero las hay hermosas, las cubas de doscientos y también las mozas.
En Garcillán, la que no es puta hace pan.
En Aldehuela, hasta en agosto hiela.
En Valdestillas, lo que pillas, pillas.
Estudiante sin blanca, de criado de un estudiante rico va a Salamanca.
Engañará la madre al hijo, pero no el hielo al granizo.
Esgueva, más mierda que agua lleva.
En Burgos no hay más que dos estaciones, el invierno y la del ferrocarril.
El buey suelto bien se lame.
Es mejor rodear que mal pasar.
En febrero, un rato al sol y otro al brasero.
El buen estudiante, harto de sueño y muerto de hambre.
En todas las ciencias primera, Salamanca enseña.
En Mombeltrán, mucha puta y poco pan.
En febrero mete al obrero a hacer sebes y no paredes, no porque sean pequeños los días, sino porque están las piedras frías.
En Cabezuela el que más larga la tiene más hondo la cuela.
El que no diga pollo gallo gallina no es de Medina.
El cuchillo de Salamanca, lo que no corta, lo arranca.
En Valencia, medicina; en Salamanca, eruditos; teólogos en Alcalá y en Valladolid jurisperitos.
El rey fue viejo a Toro y vino mozo.
El que se fue a la villa perdió su silla y el que se fue a León, su sillón.
En Palencia, armas y ciencia.
Fiesta zamorana, reloj y campana.
Fariza cae en un llano, y el puente grande en el medio, y la Virgen del Castillo a las orillas del Duero.
Guárdate de hombre que no habla y de can que no ladra.
Gansos arriba, cada oveja con su cría; gansos abajo, pastoría de mucho trabajo.
Guijuelo por jamón, de Guijuelo por revolcón.
Garbanzo fino y gente inteligente, en Fuentesaúco se dan fácilmente.
Guardad la gallina, que vienen los de Alba; y en siendo puta, más, que la dejan sin calva.
Huevo de una hora, pan de un día, vino de un año, mujer de quince, amigo de treinta y echarás bien la cuenta.
Hay niebla en Las Cañadillas, agua en las costillas.
Haz ciento yerra una, y será como si no hicieras ninguna.
Home sanabrés, aire burganés e amigo portugués, Dios nos libre dos tres.
Hombre casado, asno estropeado.
Hombre que el bien no agradece solo el desprecio merece.
Hielo sobre lodo, agua sobre todo.
Hay tres días en el año que relucen como el sol: Jueves Santo, Corpus Christi, y el día de la Ascensión.
Los de Navalmanzano, van tarde y vuelven temprano.
Lo que no quieras para tus dientes, no lo quieras para tus parientes.
Las mozas de Cebanico ¿quién las mantiene? los arrieros madre, que van y vienen.
La helada de Santa Rita todo lo quita, la de San Bernardino quita pan y no da vino, y la de San Urbán quita vino y no da pan.
Lo que la naturaleza no da, Salamanca no lo presta.
Lo que quiere la oveja quiere el valle de Corneja: que hiele, que hiele, hasta que el rabo se le pele.
Las mañanas de abril son muy buenas de dormir y llegando las de mayo no tienen fin ni cabo.
Los de Olmedo conocieron a la burra por el pedo.
La morcilla del cular, para el cura del lugar.
Los caracoles de abril, para mí; los de mayo, para mi amo; los de junio, para ninguno.
Lo que en la leche se mama, en la sepultura se derrama.
Las cuatro leguas de Dueñas a Mogarraz quien las anda una vez no las vuelve a andar más.
Las de Aldealengua de Santa María les dijeron a las de Ayllon, que para machotes los de Maderuelo y que suyos son.
Las mañanitas de abril son dulces de dormir, ¿y las de mayo? Las más dulces de todo el año.
Los de León, son como son.
Matrimonio que en la calle parecen el gato en enero, si los ves dentro de casa, parecen el gato y el perro.
Marzo revín reveja, no queda cabra ni oveja, ni pastor con su pelleja, ni lobo con sus zancas ni perro con sus carrancas.
Me tomo las de Villadiego.
Marzo, marcero, por la mañana rostro de perro y por la tarde valiente mancebo.
Más infieles hizo cristianos el tocino y el jamón, que la Santa Inquisición.
Marzo, un copo y harto; abril, a la cama sin candil; mayo de sueño me cayo; junio, sin remedio ninguno.
Mezcladas andan las cosas; junto a las ortigas nacen las rosas.
Muchos ajos en un mortero, mal los maja el majadero.
Mujer de Revenga a mi casa no venga.
Monterrubio chiquito, Ituero mayor y Zarzuela del Monte se lleva la flor.

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Más refranes populares de Castilla y León o sobre los castellanos

No se llame señor quien en Tierra de Campos no tenga un terrón.
No compres mula en San Juan ni paño en Fuentepelayo, ni mujer en Escalona ni amigos en Cantimpalos. La mula te saldrá falsa, el paño te saldrá malo; la mujer te saldrá puta y los amigos contrarios.
Necio por natura, sabio por escritura.
No se ganó Zamora en una hora.
No es lo mismo ir a Valladolid que hablar con el ordinario.
No hay hacienda sin contienda.
Noviembre, dichoso mes que entra con los Santos, media con San Eugenio y sale con San Andrés.
No hay bachiller que no luzca en su parecer.
Nunca trates con desprecio ni aun al que tengas por necio.
No preguntes que el tiempo te lo dirá, que no hay cosa más bonita que el saber sin preguntar.
Necio que sabe latín, doble rocín.
Ni fíes, ni porfíes, ni cofradíes, ni arriendes; así vivirás bien entre todas las gentes.
Otero de Herreros, corral de vacas y carneros.
Oveja que bala, bocado pierde.
Prometer, hasta meter y una vez metido, olvidado lo prometido.
Por San Martín el ajero, siembra ajos con el dedo.
Para putas y buen pan, Villanubla y Zaratán.
Por San Julián, si lo ves, creció el día un si es no es: por San Antonio, lleva un paso del demonio; por San Blas tiene una hora más, y tira hasta San Matías que empareja la noche con el día.
Poner pies en Polvorosa.
Palentino: borracho y fino.
Por santo Simón y santo Judas, se tapan las cubas y se sacan los bueyes de las acubriduras.
Palabras y plumas el viento las tumba.
Por los tesos de Almenara van los siete infantes de Lara.
Para garbanzos, Valseca, nabos en La Lastrilla, cabezotas en Roda y mujeres guapas en Encinillas.
Pablo se casó en Segovia, ciego, sordomudo y manco, cómo sería la novia, cuando engañaron a Pablo.
Por Santa Cecilia, ata la vaca a la cebilla.
Por San Martino, el invierno viene de camino; si le dicen detente, llega por San Clemente; y aunque venga retrasado, por San Andrés ya ha llegado.
Por bueno que sea el caballo, necesita espuelas.
Pinarejos, pocos y lejos.
Peceñil y Codornillos, Villamol y Castellanos, tienen los trigos a medias con los frailes de Trianos.
Pan de Wamba, molletas de Zaratán, ajos de Curiel, quesos de Peñafiel y de Cerrato, la miel.
Pinilla Ambroz, pueblo de aldeas, los hombres carromolones y las mujeres feas.
Quien hace un cesto, hace ciento.
Quien tiene vergüenza ni come, ni almuerza.
Queso de Peñafiel y tocino de Curiel.
Quién vio a La Parrilla no tiene que ver a Madrid ni a Sevilla.
Quien pasa por Ceana ha de dormir en el suelo y comer hogaza.
Quien quiera saber, a Salamanca a aprender.
Quien ha sido cocinero antes que fraile, sabe lo que pasa en la cocina.
Quien es señor del tomillo entre Arévalo y Olmedo, es señor de todo el reino.
Queso de Peñafiel, y de la Alcarria la miel.
Quien maltrata a un animal no muestra buen natural.
Quien de Castilla señor quiera ser, a Olmedo y Arévalo de su parte ha de tener.
Quien su bien usurpa al dueño, no espere tranquilo sueño.
Quien más piensa que sabe, a las veces sabe menos.
Rábanos de Olmedo y besar en el culo a los de Coca.
Regañón, ni agua ni sol, ni abrigo en ningún rincón.
Salir de Lavajos y entrar en Mojados.
Si zamorana es la manta, más zamorana aún, es la Semana Santa.
Segovia la bella, pasea por su arte aunque llueva.
San Pedro en un rincón, Villanueva en un regato, La Pueblica entre dos ríos y Villaflor en un alto.
Salamanca, media plaza, medio puente, y medio claustro de San Vicente.
Si de historia quieres saber, Valladolid debes conocer.
Santa Rita todo lo quita y San Wenceslao lo que ha quedao.
Suegras, nueras y cuñadas son asas de caldero mal pegadas.
Se le cayó el culo al cesto, y se acabó el parentesco.
Si no te gusta León, ahí tienes la estación.
Si no llueve en febrero, ni buen prao ni buen centeno.
Sin bolsa llena, ni rubia ni morena.
Si vuelve de la Ribera, la puta no vuelve entera.
Si quieres estar fuerte y sano, madruga en invierno y en verano.
Salamanca a unos sana y a otros manca, y a todos deja sin blanca.
Si hay nublado en La Cristina, la tormenta se avecina.
Si en marzo pone el trigo las calzas coloradas, los labradores albarcas porque la cosecha es corta y a hacer zapatos no alcanza.
Santibañez de Vidríales ya te pueden llamar villa, con los pozos artesanos y las fábricas de harina.
Tres hijas y una madre, cuatro diablos para el padre.
Trescasas y Sonsoto tienen la iglesia por coto.
Terminado noviembre, quien no sembró que no siembre.
Tres cosas tiene Zamora, que no las tiene Madrid: Pero Mato y la Gobierna y el paseo de San Martín.
Tres cosas tiene Zorita que no las tiene Madrid: el molino, la chopera y la casa de Solís.
Todos obedecen con gusto cuando el que manda es justo.
Tres son en Valladolid los amos: Dios, el Pisuerga y Gamazo.
Trillar con niños es mear la parva.
Toledo en riqueza, Burgos en fortaleza, y León en belleza.
Tres cosas sin ser de plata hacen a Toro inmortal: el Carmen, la Colegiata y la guinda garrafal.
Una teja con otra hace reguero.
Un enero helado, un febrero amoroso, un marzo airoso, un abril lluvioso, un mayo pardo, un San Juan claro, ya valen más que la mula y su carro.
Una hora duerme el gallo, dos el caballo, tres el santo, cuatro el que no es tanto, cinco el capuchino, seis el peregrino, siete el caminante, ocho el estudiante, nueve el caballero, diez el pordiosero, once el muchacho y doce el borracho.
Vino de Rueda, bébalo el que pueda, y deme de él si algo le queda.
Vino de Cacabelos hace cantar a los viejos.
Vale más estar mirando en Miranda, que arando en Aranda.
Villa por villa, Valladolid en Castilla.
Vino de Toro es oro, más prieto como moro.
Viento del Mosteruelo, moja el suelo.
Vino de Toro, sangre de cabrito.
Vino de Toro, vino con tanto primor, que al hombre que no sabe de letras, lo hace predicador.
Viva Puebla porque tiene una muralla famosa, muchos jardines con flores y además muy buenas mozas.
Vino de Madrigal me quita todo mal.
Valladolid, de los vinos agudos, entran los mozos vestidos y salen desnudos; los necios, más no los astutos.
Venir alguna cosa como el agua de Robles, que ni sobró, ni faltó, ni hubo bastante.
Villalmán y Villazán, Sotillo Joara y Celada, son los cinco lugarcillos de la noble Requejada.
Viva Astorga, porque tiene una muralla famosa, un consistorio bonito y una catedral preciosa.
Venimos de Trobajo que es buena población, dormimos en el suelo por no tener colchón.
Yo soy el Duero, que todas las aguas bebo; si no es a Guadiana, que se va por tierra llana, y a Ebro, que no le veo, y a Guadalquivir, que nunca le vi.
Yo soy el Duero, que todas las aguas bebo, menos del Adaja, que me ataja.
Yegua apeada, prado halla.
Zamarramala esta mala, La Lastrilla está peor, y a los pobres de Bernuy les darán la extremaunción.
Zamora en Semana Santa, quien no liga es un manta.

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