Estos son algunos de los mejores refranes populares salvadoreños.
- A grandes males, grandes remedios.
- Al lugar que fueres, haz lo que vieres.
- Amor con hambre no dura.
- A caballo regalado no se le busca lado.
- A quien madruga, Dios le ayuda.
- Al que no tiene dientes, le dan pan duro.
- Al mal paso, hay que darle prisa.
- A Dios rogando y con el mazo dando.
- A cada cuche le llega su día.
- Al pan pan, y al vino vino.
- Al que se pique, que se rasque.
- A buen entendedor, pocas palabras.
- Al mal tiempo, buena cara.
- A palabras necias, oídos sordos.
- Al que ata mucho la plata, el diablo se la desata.
- Al perro más flaco se le pegan las pulgas.
- A pan duro, diente agudo.
- Amor de lejos, felices los cuatro.
- Aunque la mona se vista de seda, mona se queda.
- Agua que no has de beber, déjala correr.
- Al que da y quita, le sale una corcobita.
- Allá tiraron el cohete y a mí me cayo la vara.
- A lo hecho, pecho.
- A la fuerza ni los zapatos entran.
- A caballo regalado no se le busca lado.
- Árbol que nace torcido, jamás su tronco endereza.
- Al toro por los cuernos; porque si le tomas la cola, te patea.
- Amor de lejos es amor de pendejos.
- Buey lerdo se toma el agua sucia.
- Camarón que se duerme, se lo lleva la corriente.
- Cuando el río suena, piedras trae/es porque piedras lleva.
- Candil de la calle, oscuridad de la casa.
- Cada uno en su casa, y Dios en la de todos.
- Cuando sale el sol, sale para todos.
- Curando males a tiempo, se ahorra dinero y sufrimiento.
- Cría cuervos y te sacarán los ojos.
- Caras vemos, corazones no sabemos.
- Cayendo el muerto, soltando el llanto.
- Calabaza, calabaza, cada quien para su casa.
- Donde menos se piensa salta la liebre.
- De tal palo, tal astilla.
- Dios tarda, pero nunca olvida.
- Del agua mansa me libre Dios, porque de las otras me libro yo.
- Dime de lo que presumes y te diré de lo que careces.
- Del dicho al hecho, hay un buen trecho.
- Del plato a la boca, se riega la sopa.
- Dime con quien andas y te diré quién eres.
- Dime con quién andas y te diré quién eres.
- Dios tarda, pero nunca olvida.
- Dar la mano y tomarse el brazo.
- En boca cerrada, no entran moscas.
- El que mucho abarca, poco aprieta.
- El que nace para maceta, del corredor no pasa.
- El haragán y el mezquino, andan dos veces el camino.
- El vivo a señas, y el tonto a palos.
- El que ríe el último, ríe mejor.
- El buey solo, bien se lame.
- En casa de herrero, cuchillo de palo.
- El que oye consejo, llega a viejo.
- El que de ajeno se viste, en la calle lo desvisten.
- El que con lobos anda, a aullar aprende.
- El que es perico, donde sea es verde.
- En arca abierta, hasta el más justo peca.
- El que se va sin que lo echen, vuelve sin que lo llamen.
- El que anda entre la miel, algo se le pega.
- En boca del mentiroso, cualquier cosa es dudosa.
- El que mal anda, mal acaba.
- El que nada debe, nada teme.
- En tierra de ciegos, el tuerto es el rey.
- El que se acuesta con niños, amanece mojado.
- El que nace para tamal, del cielo le caen las hojas.
- El que mucho habla, mucho se equivoca.
- El que quiere celeste, que le cueste.
- El que calla, otorga.
- El muerto al hoyo y el vivo al pollo.
- El león juzga por su condición, juzga rabo ajeno porque el suyo lo tiene atrás.
- El que no arriesga un huevo no tiene un pollo.
- Gato maullador, no es un buen cazador.
- Gallina que come huevos, aunque le quemen el pico.
- Gatón llorón no caza ratón.
- Haz el bien, y no mires a quien.
- Hace más el que quiere, que el que puede.
- Hecha la ley, hecha la trampa.
- Hierba mala nunca muere.
- Hablando de Roma, por la puerta asoma.
- Hombre prevenido vale por dos.
- Hoy no se fía, mañana sí.
- Indio comido, al camino.
Más refranes populares salvadoreños
- Loro viejo nunca aprende a hablar.
- La cuña, para que apriete, debe ser del mismo palo.
- La suerte de la fea, la bonita/guapa la desea.
- Lo que no mata, engorda.
- Líbrame de mis amigos, que de mis enemigos me libro yo.
- Lo que haga tu mano izquierda, que no lo sepa la derecha.
- Lo bailado, nadie me lo quita.
- La primavera la sangre altera.
- La avaricia rompe el saco.
- La ropa sucia se lava en casa.
- Las apariencias engañan.
- Las cosas buenas se venden solas.
- Lo prometido es deuda.
- Lo bien hecho bien parece.
- Machete, estate en tu vaina.
- Más vale malo conocido que bueno por conocer.
- Más vale un «toma», que dos «te daré».
- Más sabe el diablo por viejo, que por diablo.
- Mejor ser cabeza de ratón, que cola de león.
- Mejor que digan aquí corrió, que aquí murió.
- Más moscas se cazan con miel que con vinagre.
- Músico pagado, no toca bien.
- Mucho ruido y pocas nueces.
- Más vale pájaro en mano, que cien volando.
- Más vale maña que fuerza.
- Matrimonio y mortaja, del cielo bajan.
- Más vale pan con amor, que gallina con dolor.
- Más vale tarde que nunca.
- Más vale solo que mal acompañado.
- Más vale ser aprendiz de todo que maestro de nada.
- Más sabe el loco en su casa que el cuerdo en la ajena.
- No dejes para mañana, lo que puedas hacer hoy.
- Nunca serás profeta en tu tierra.
- No hay mal que dure cien años, ni cuerpo que lo resista.
- No es la miel para la boca del asno.
- No hay miel sin hiel.
- No por mucho madrugar amanece más temprano.
- Nunca digas, de esta agua no he de beber.
- No tiene la culpa el loro, sino el que le enseña a hablar.
- No es lo mismo verla venir que platicar con ella.
- Ojo por ojo, diente por diente.
- Ojos que no ven, corazón que no siente.
- Por un perro que mate mataperros me llamaron.
- Para mentir y comer pescado, hay que tener mucho cuidado.
- Por el humo se llega al fuego.
- Qué sabe el chucho de amor, si nunca lo han besado.
- Quien tiene tienda que la atienda, sino que la venda.
- Quien mal anda, mal acaba.
- Quien no se fía de ladrón es de la misma condición.
- Quien mucho abarca, poco aprieta.
- Quien a buen árbol se arrima buena sombra le cobija.
- Quien se acuesta con niños amanece cagado.
- Qué es una raya más para el tigre.
- Quien tiene tienda que la atienda, sino que la venda.
- Quien canta sus males espanta.
- Río revuelto, ganancia de pescadores.
- Se lo digo a Pedro, para que lo entienda Juan.
- Solterito y cuarentón, que suerte tienes ladrón.
- Sobre gustos no hay nada escrito.
- Tanto va el cántaro a la fuente, que al fin se rompe.
- Unos nacen para estrellas, otros nacen estrellados.
- Un indio menos, una tortilla más.
- Viejos los cerros, y todavía reverdecen.
- Vísteme despacio que tengo prisa.
- Viejos los caminos, y todavía echan polvo.
- Zapatero a su zapato.
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