Estos son algunos de los mejores refranes populares costarricenses.
- A gato viejo, ratón tierno.
- Al perro flaco se le pegan las pulgas.
- A pan duro, diente agudo.
- Aunque la mona se vista de seda, mona se queda.
- A buen hambre no hay pan duro.
- A comer y a misa, solo una vez se avisa.
- Al pan, pan y al vino, vino.
- Agua y aceite no se mezclan.
- A Dios lo que es de Dios, y al César lo que es del César.
- Al que madruga, Dios lo ayuda.
- Al país que fueres, haz lo que vieres.
- Agua que no has de beber, déjala correr.
- Andando yo caliente, aunque se ría la gente.
- A lo hecho, pecho.
- Al buen gallo se le conoce por el pico.
- A palabras necias, oídos sordos.
- Al buey por el cacho y al hombre por el bigote.
- Arrieros somos y en el camino andamos.
- Al que le cae el guante, que se lo plante.
- Al que no le cuesta, todo lo vuelve fiesta.
- Al mal tiempo, buena cara.
- Al que se hace de miel se lo chupan.
- A caballo regalado no se le mira diente.
- A otro perro con ese hueso.
- Al que a buen árbol se arrima, buena sombra le cae encima.
- Al mar se van los ríos.
- A dios rogando y con el mazo dando.
- Árbol que nace torcido jamás su tronco endereza.
- Burro que se enreda, que se ahorque solo.
- Boda y mortaja del cielo bajan.
- Barco parado no gana flete.
- Bien ama quien nunca olvida.
- Billetera mata galán.
- Cuando una puerta se cierra, se abren cien.
- Coyol partido, coyol comido.
- Cada uno en su casa y dios en la de todos.
- Cada loco con su tema.
- Cuando llueve, todos se mojan.
- Cría cuervos y te sacarán los ojos.
- Cada uno sabe dónde le aprieta el zapato.
- Con paciencia y un garabato, hasta las verdes se apean.
- Cuando un burro rebuzna, los demás se callan.
- Con tiempo y un gancho, hasta las más altas se bajan.
- Cortapicos y picones para los preguntones.
- Cuando se agota el pozo es cuando se conoce lo que vale el agua.
- Cuando el río suena, piedras trae.
- Calabaza, calabaza, cada quién para su casa.
- Cada día que amanece el número de tontos crece.
- Cuando el pobre inventa gruperas, salen yeguas sin rabo.
- Cada quien tiene su modo de matar las pulgas.
- Con la vara que midas serás medido.
- Cuando menos se piensa, salta la liebre.
- Cría fama y échate a la cama.
- Del dicho al hecho hay gran/mucho trecho.
- De gustos no hay nada escrito.
- Dios aprieta, pero no ahoga.
- Donde manda capitán no manda marinero.
- De noche, todos los gatos son negros.
- De lo bueno, poco.
- Después de la guerra, todos somos generales.
- De médico, poeta y loco, todos tenemos un poco.
- Del ahogado, el sombrero.
- Donde fueres, haz como vieres.
- De tal palo, tal astilla.
- Dime con quién andas y te diré quién eres.
- Donde hubo fuego, cenizas quedan.
- Del agua mansa líbranos Señor, que de la brava me libro yo.
- Dios castiga sin palo y sin azote.
- Del plato a la boca, se enfría la sopa.
- El buey solo se lame mejor.
- Es mejor prevenir que lamentar.
- Es mejor manso que menso.
- Es mejor deseada que no sobrada.
- El comal diciéndole al sartén: «cuidado, me tiznas».
- Es mejor un buen arreglo que un mal pleito.
- El hábito no hace al monje.
- El niño y el borracho siempre dicen la verdad.
- En renquera de perro y lágrimas de mujer no hay que creer.
- Éramos siete y parió mi abuela.
- Es bueno el culantro, pero no tanto.
- El que no arriesga, no pasa el río.
- El que nace chicharra, muere cantando.
- El que da y quita, se le vuelve cuita.
- El que se va sin que lo echen, vuelve sin que lo llamen.
- El que apurado vive, apurado muere.
- El que por su gusto es buey, hasta la coyunda lame.
- El ojo del amo engorda al caballo.
- En casa de herrero, cuchillo de palo.
- El que a hierro mata, a hierro muere.
- Es más fácil que pegarle un chonetazo a una lora.
- El que anda con lobos a aullar aprende.
- El que busca, encuentra.
- En martes, ni te cases ni te embarques.
- El que busca el peligro en él perece.
- El león no es tan bravo como lo pintan.
- El vivo a señas, el burro a leñazos.
- El hambre hace salir a la loba del bosque.
- El perezoso y el mezquino, recorren dos veces el mismo camino.
- Entre menos bulto, más claridad.
- El que da pan al perro ajeno, queda sin el pan y sin el perro.
- En río revuelto, ganancia de pescadores.
- El que paga la música manda el baile.
- El que parte y reparte se lleva la mejor parte.
- El que de ajeno se viste, en la calle lo desvisten.
- El que se va para Limón, pierde el sillón.
- El que madruga come pechuga.
- El que no llora, no mama.
- El que no tiene de dinga, tiene de mandinga.
- El que mucho abarca, poco aprieta.
- El que ríe de último, ríe mejor.
- El que nació para maceta del corredor no pasa.
- El que no tiene nada que hacer, saca pericos a vender.
- El que no quiere caldo, dos tazas.
- El que se casa, casa quiere.
- El que no sabe es como el que no ve.
- El que nació para tamal, del cielo le caen las hojas.
- El que se va para el Virilla, pierde su silla.
- En boca cerrada no entran moscas.
- En la puerta del horno se quema el pan.
- En guerra avisada no muere soldado.
- En tiempos de guerra, todo hueco es trinchera.
- El que quiere celeste, que le cueste.
- En arca abierta, hasta el justo peca.
- Fingir locura es a veces cordura.
- Genio y figura, hasta la sepultura.
- Gallo bueno canta igual en su corral que en el ajeno.
- Hombre que anda con lobos, aprende a aullar.
- Hay que poner los puntos sobre las íes.
- Hombre prevenido vale por dos.
- Haz el bien y no mires a quien.
- Hijo de tigre sale pintado.
- Hierba mala nunca muere.
- Hagámoslo hoy, porque mañana ya no estoy.
- Hoy por ti, mañana por mí.
Más refranes populares costarricenses
- Indio comido, puesto al camino.
- Juego de manos es de villanos.
- Ladrón que roba a ladrón, tiene cien años de perdón.
- La ropa sucia se lava en casa.
- Lo que abunda no daña.
- La belleza y la tontería van siempre en compañía.
- La suerte de la fea, la bonita se la desea.
- Lo que vale la pena hacerse, vale la pena hacerlo bien.
- Lo que es bueno para el ganso, es bueno para la gansa.
- Las uvas maduran a su tiempo.
- La buena vida es cara, la hay más barata, pero ya no es vida.
- La excepción confirma la regla.
- Los problemas y los guineos vienen en racimo.
- Muerto el rey, viva el rey.
- Más sabe el diablo por viejo que por diablo.
- Mejor es que digan «aquí corrió» que «aquí murió».
- Más vale pájaro en mano que cien volando.
- Músico pagado no toca buen son.
- Mucho «rin, rin», y nada de helados.
- Más vale tarde que nunca.
- Martes hoy, martes mañana, martes toda la semana.
- Marido y mortaja del cielo bajan.
- Muerto el perro, se acaba la rabia.
- Más vale viejo conocido que nuevo por conocer.
- Mejor solo que mal acompañado.
- Ni hace falta el que se va, ni estorba el que viene.
- No sé del hilo; María es la que cose.
- Nunca digas que llueve hasta que truene.
- Ni presta el hacha, ni pica la leña.
- No se coma la vaca antes de matarla.
- No tire saliva hacia arriba, porque le cae encima.
- Ningún mono se ve su rabo.
- No hay regla sin excepción.
- No le busque tres patas al gato, porque le puede encontrar cuatro.
- No cuente los pollos antes de nacer.
- No hay peor sordo que el que no quiere oír.
- No se puede repicar y andar en la procesión.
- No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy.
- No todo lo que brilla es oro.
- No por mucho madrugar amanece más temprano.
- No hay mal que por bien no venga.
- Nunca digas: «de esta agua no beberé».
- No hay peor cuña que la del mismo palo.
- Nunca es tarde, si la dicha es buena.
- No hay plazo que no llegue, ni deuda que no se pague.
- Ni ojo en carta, ni mano en plata ajena.
- No se puede servir a dos amos.
- No hay rico necio, ni pobre discreto.
- Obras son amores y no buenas razones.
- Ojo al Cristo y mano a la chuspa.
- Ojos que no ven, corazón que no siente.
- Pedrada que está para el perro, ni metiéndose al cafetal.
- Perro que ladra no muerde.
- Paga lo que debes y sabrás lo que tienes.
- Perro que come huevos, ni quemándole el hocico.
- Para muestra un botón.
- Para el santo que es, con un repique basta.
- Parientes y trastos viejos, cuantos menos y lejos.
- Para hablar y comer pescado hay que tener mucho cuidado.
- Pobre del pobre que al cielo no va; jodido aquí y jodido allá.
- Panza llena, corazón contento.
- Para uno que madruga, otro que no duerme.
- Preguntando se llega a Roma.
- Pagan justos por pecadores.
- Primero mis dientes y después mis parientes.
- Quien mucho abarca, poco aprieta.
- Quien tiene techo de vidrio, no tire piedras.
- Que cada palo aguante su vela.
- Quien con niños se acuesta, cagado amanece.
- Quien espera, desespera.
- Qué más le hace una raya al tigre.
- Quien te quiere, te aporrea.
- Quien no oye consejo, no llega a viejo.
- Quien bien te quiere, te hará llorar.
- Quien no sabe pedir, no sabe vivir.
- Sarna con gusto no pica, pero mortifica.
- Solo la olla sabe cómo anda el frijol.
- Si la envidia tiña fuera, ¡qué de tiñosos hubiera!
- Saco lleno no se dobla.
- Siembra vientos, y cosecharás tempestades.
- Si la montaña no viene a Mahoma, Mahoma va a la montaña.
- Siéntate a la puerta de tu casa y verás pasar el cadáver de tu enemigo.
- Si se rasca, es porque le pica.
- Saco vacío no se para.
- Sí uno no quiere, dos no pueden.
- Todo sapo muere estripado.
- Tanto va el cántaro al agua hasta que se revienta.
- Tiempo que se va, no vuelve jamás.
- Trato hecho, zopilote güecho.
- Tocando la puerta y dejando el recado.
- Un clavo saca otro clavo.
- Una mano lava la otra, y ambas lavan la cara.
- Una golondrina no hace verano.
- Viendo al payaso, soltando la risa.
- Vine en el auto de Armando, la mitad a pie y la mitad andando.
- Zapatero, a tus zapatos.
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