Proverbios y dichos árabes

Estos son algunos de los mejores proverbios y dichos árabes.

Aconseja al ignorante, y te tomará por su enemigo.
Actuar es más elocuente que hablar.
Alaba solo a Dios, critícate solo a ti mismo.
Al perro que tiene dinero se le llama señor perro.
Castiga a los que tienen envidia haciéndoles bien.
Consulta a tu mujer y haz lo contrario a lo que te aconseje.
Cuando hables, trata que tus palabras sean mejores que el silencio.
Cuando otro sufre, es madera que sufre.
Cuatro cosas hay que nunca vuelven más: una bala disparada/piedra lanzada, una palabra dicha, un
tiempo pasado y una ocasión desaprovechada.
Deja de amar al que ama y deja que ame lo que ama; es la única forma de que no deje de amarte a ti.
Del árbol del silencio pende el fruto de la seguridad.
Después de que has soltado la palabra, esta te domina; pero mientras no la has soltado, eres su dominador.
Dios nos creó con dos orejas, dos ojos y solo una boca; es porque tenemos que escuchar y ver dos veces antes que hablar.
El amor de un hombre por una mujer se desvanece como la luna, pero el amor de un hermano por un hermano es permanente como las estrellas y perdura como la palabra del profeta.
El hombre es enemigo de lo que ignora.
El hombre no puede saltar fuera de su sombra.
El hombre puede pasar por sabio cuando busca la sabiduría; pero si cree haberla encontrado, es un necio.
El hombre que no sabe sonreír, no debe abrir tienda.
El ojo se desmiente a sí mismo cuando ama, y el oído cree en los demás cuando odia.
El que busca un amigo sin defectos, se queda sin amigos.
El que no sabe que no sabe, es un necio; apártate de él. El que sabe que no sabe, es sencillo; instrúyelo. El no sabe que sabe está dormido; despiértalo. El que sabe que sabe, es sabio; síguele.
El que tiene salud tiene esperanza, y el que tiene esperanza es dueño de todo.
El que vive de ilusiones muere de realidades.
El suspiro de una joven se oye desde más lejos que el rugido de un león.
El tesoro que no se gasta se aprovecha poco.
En la abundancia de agua, el tonto tiene sed.
Es mejor encender una luz que maldecir la oscuridad.
Grande es aquel que para brillar no necesita apagar la luz de los demás.
Hasta la raíz más pequeña encuentra su leñador.
Hay cuatro cosas que no vuelven: la flecha arrojada, la palabra ya dicha, la oportunidad desperdiciada y la vida pasada.
Intenta que el niño que fuiste nunca se avergüence del adulto que eres.
La conjetura del sabio es más sólida que la certeza del ignorante.
La crueldad es la fuerza de los cobardes.
La economía es medio alimento para la vida.
La humanidad se divide en tres clases: los inamovibles, los móviles y los que se mueven.
La mano que da está por encima de la mano que recibe.
La paciencia es la llave de la solución.
La paciencia es un árbol de raíz amarga, pero de frutos muy dulces.
La primera luna después del matrimonio es la de miel, y las que le siguen de amargura.
La primera vez que me engañes, será culpa tuya; la segunda vez, la culpa será mía.
La sabiduría no se traspasa, se aprende.
La sonrisa es el idioma de las personas inteligentes.
La verdad que daña es mejor que la mentira que alegra.
La vida señala las virtudes del envidiado y los defectos del envidioso.
Las cosas no valen por el tiempo que duran, sino por las huellas que dejan.
Las heridas de la lengua son más peligrosas que las del sable.
Las mejores visitas son las más cortas.

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Más proverbios y dichos árabes

Libros, caminos y días dan al hombre sabiduría.
Lo pasado ha huido, lo que esperas está ausente, pero el presente es tuyo.
Los accidentes en el mundo son más numerosos que las plantas de la tierra.
Los oídos no sirven de nada a un cerebro sordo.
Los ojos no sirven de nada a un cerebro ciego.
Los que de veras buscan a Dios, dentro de los santuarios se ahogan.
Luego que has soltado la palabra, esta te domina; pero mientras no la has soltado, eres su dominador.
Más impacta el lobo callando que el perro ladrando.
No abras los labios si no estás seguro de lo que vas a decir, es más hermoso el silencio.
No digas todo lo que sabes, no hagas todo lo que puedes, no creas todo lo que oyes, no gastestodo lo que tienes. Porque el que dice todo lo que sabe, el que hace todo lo que puede, el que cree todo lo que oye, el que gasta todo lo que tiene… muchas veces dice lo que no conviene, hace lo que no debe, juzga lo que no ve, gasta lo que no tiene.
No eres lo que logras; eres lo que superas.
No hay sustituto para la experiencia.
No intentes poner recta la sombra de un bastón torcido.
Nunca aconsejes en público.
Para fortalecer el corazón no hay mejor ejercicio que agacharse para levantar a los que están caídos.
Quien no comprende una mirada tampoco comprenderá una larga explicación.
Quien quiere hacer algo, encuentra un medio. Quien no quiere hacer nada, encuentra una excusa.
Quien se empeña en pegarle una pedrada a la luna no lo conseguirá, pero terminará sabiendo manejar la honda.
Sé amigo de ti mismo y lo serás de los demás.
Si alguien te muerde te hace recordar que tú también tienes dientes.
Siéntate a tu puerta y verás pasar el cadáver de tu enemigo.
Si te aplauden, nunca presumas hasta saber quién aplaudía.
Si te detienes cada vez que un perro ladra, nunca llegarás al final de tu camino.
Si te gusta alguien por su físico, no es amor, es deseo. Si te gusta por su inteligencia, no es amor, es admiración. Si te gusta por su riqueza, no es amor, es interés. Pero si no sabes porque te gusta, entonces, eso sí es amor.
Si tiene solución, ¿por qué te preocupas? Y si no la tiene, ¿por qué te preocupas?
Si tienes un amigo, visítalo con frecuencia pues las malas hierbas y las espinas invaden el camino por donde nadie pasa.
Si un hombre te dice que pareces un camello, no le hagas caso; si te lo dicen dos, mírate a/en un espejo.
Si un negocio te abruma por el principio, comiénzalo por el fin.
Solo las mulas niegan su familia.
Solo se tiran piedras al árbol cargado de frutos.
Ten buena memoria, (sobre todo) si eres mentiroso.
Un amigo hace más daño que un enemigo.
Una pérdida clara es muchas veces mejor que una lejana y problemática ganancia.
Una sola mano no puede aplaudir.
Un caballero no puede pegar a una mujer ni siquiera con una flor.
Un consejo se da y se recibe por convicción.
Un corazón tranquilo es mejor que una bolsa llena de oro.
Un libro es como un jardín que se lleva en el bolsillo.
Un mediano bienestar tranquilo es preferible a la opulencia llena de preocupaciones.
Yo me quejaba porque no podía comprarme zapatos, hasta que conocí a un hombre que no tenía pies.

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