Refranes populares sobre enseñanza y aprendizaje

Estos son algunos de los mejores refranes populares sobre enseñanza y aprendizaje.

A la cama no te irás sin saber una cosa más.
A hacer y deshacer llaman aprender.
A más vivir, más saber.
Atender y entender, para aprender.
Aunque el sabio en cueros vaya, su saber le acompaña.
Antes se aprende lo malo que lo bueno.
Al niño, corrígele con cariño.
Como el maestro Ciruela, que no sabe leer y pone escuela.
Con razones se convence al sabio; y al necio, a palos.
Contra lo mal aprendido, el remedio es el olvido.
Cuanto sabes, tanto vales.
Con estudiantes y soldados, mozuelas, mucho cuidado.
Dos cosas no se pueden agotar: el saber y el agua del mar.
De mal maestro no sale discípulo diestro.
De la continua lección nace la ciencia.
El aprender es amargura; el fruto es la dulzura.
El buen discípulo pasa al maestro.
El discípulo que no duda, no sabrá jamás cosa ninguna.
El estudio, a los rudos hace sabios maestros.
El maestro Quiñones, que no sabía leer y daba lecciones.
El saber no causa hartura/ocupa lugar.
El mucho saber echa al hombre a perder.
Estudiante de lumbre, cama y sol, no vale un caracol.
El sabio nunca esta solo.
Estudiando, estudiando, se va el hombre devastando.
Estudiante memorista, loro a simple vista.
El sabio y la vela, por alumbrar a otros se queman.
Estudiante que no estudia, en nada bueno se ocupa.
El tonto nace; y el sabio se hace.
Estudiante tontiloco, por mucho que estudie sabrá poco.
En este mundo, para saber poco, se necesita estudiar mucho.
Estudiante salamanquino, tunante fino.
En las barbas no consiste el saber, sino en el mucho estudiar y en el mucho ver.
El mucho estudiar, si no hay buena cabeza, es pura simplicidad.
En pocos días no cabe gran sabiduría.
Estudiar y no saber, es sembrar y no coger.
Educación y pesetas, educación completa.
Ignorar para preguntar y preguntar para saber, eso es aprender.
La práctica hace maestros.
La buena suerte se pasa y el saber se queda en casa.
Libros buenos, los que enseñando son amenos.
La ciencia hace hinchados; y la virtud santos.
Lo que en la niñez se aprende, sea vicio o virtud, dura en la senectud.
Libros y años hacen al hombre sabio.
La ciencia quiere prudencia y tiempo de experiencia.
Los libros hacen muchos sabios, pero pocos ricos.
La educación no está reñida con nadie.
La primera jornada del saber es querer aprender.
Lo que en la mocedad no se aprende, en la vejez mal se entiende.
Los libros son maestros que no riñen y amigos que no piden.
La verdadera valía es la sabiduría.
Libros, caminos y días dan sabiduría.
La buena lectura distrae, enseña y cura.
Lección bien aprendida, tarde o nunca se olvida.
Letras y canas, a cual mas sabias.
La letra, con sangre entra, pero con dulzura y amor se enseña mejor.
Lo que de cierto no sabes, ni lo afees ni lo alabes.
Leer sin entender, no es leer.
Lo que se aprende en la juventud florida, jamás se olvida.
Leer sin hacerse cargo de lo leído, tiempo perdido.

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Más refranes populares sobre enseñanza y aprendizaje

Mucho leer y bien entender, el mejor camino para aprender.
Más aprende un pobre en un mes que un rico en años diez.
Más vale ciencia que renta.
Muchacho sin educar, potro sin domar.
Más vale saber que haber/tener.
Más vale aprender viejo que morir necio.
No hay mejor maestra que necesidad o pobreza.
Nadie nace enseñado.
Ni libro cerrado da sabiduría, ni título por sí solo da maestría.
No hay mejor gozo que aprender de todo.
Nunca sabios son, los que en sus estudios no tienen tesón.
Nadie es sabio por lo que supo su padre.
No entender lo que se ha leído, tiempo perdido.
Ni el más sabio lo sabe todo.
Ni todos los que estudian son letrados, ni todos los que van a la guerra son soldados.
Ninguno de su saber se ufane, pues a todo hay quien gane.
No muchas cosas mal aprendidas, sino pocas y bien sabidas.
Ni todos letrados, ni todos sabios.
No es más sabio el que más sabe, sino el que lo oportuno sabe.
Para aprender, es menester entender/padecer/lo principal es querer/nunca se es viejo/nunca es tarde.
Por loco se ha de juzgar a quien sin aprender quiere enseñar.
Por saber, nada se pierde.
Por la estudianza todo se alcanza.
Por muy sabio que sea, no hay ninguno que todo lo sepa.
Para la virtud, educación; y para la ciencia, instrucción.
Por la escritura, lo que había de olvidarse, perdura.
Para ser maestros poco sabemos; pero enseñando aprendemos.
Quien poco estudió, poco lució.
Quien más sabe, más duda/menos presume.
Quien estudia y no aprende, si no es asno, lo parece.
Quien sabe en secreto; no tiene saber perfecto.
Quien no entiende, no aprende.
Quien no sabe aprovecharse de lo que sabe, poco sabe.
Quien bien atiende, bien aprende si, además de oír, entiende.
Quien sabe, en todas partes cabe.
Quien sabe leer y escribir, a todas partes puede ir.
Quien mucho duerme, poco aprende.
Sabiendo leer y escribir, hasta Roma se puede ir.
Sabio que solo sabe para sí, no vale un maravedí.
Si lees mucho y mal te enteras, valdría más que no leyeras.
Sabio se ha de llamar el que sabe bien obrar.
Si sabes que no sabes, algo sabes.
Tontos sabios nunca vi; pero sabios tontos, sí.
Todos los días se aprende algo.
Todos los días son días de aprender, y de enseñar también.

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