Refranes con la letra l

Estos son algunos de los mejores refranes con la letra l.

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La abeja y la oveja, en abril dejan la pelleja.
La abundancia de las cosas deja fastidio dellas todas.
La abundancia temporal hace a los apetitos desatinar.
La aceituna una, dos mejor y tres peor.
La admiración, de la inorancia nació.
La admiración es hija de la inorancia.
La amistad conocerla, mas no perderla.
La arruga es bella.
La ausencia causa olvido.
La avaricia rompe el saco.
La boda de los pobres, toda es voces.
La bolsa sin dinero dígola cuero.
La buena obra, a quien la hace se torna.
La buena vida, padre y madre olvida.
La cabra siempre tira al monte.
La cama es buen prado: si no se duerme, se está echado.
La cana engaña; el diente miente; la arruga, no deja duda.
La cara es el espejo del alma.
La caridad bien entendida empieza por uno mismo.
La carne sobre el hueso reluce como un espejo.
La casa se arruina por la cocina.
La comida reposada, y la cena paseada.
La costumbre hace ley.
La crítica es fácil y el arte difícil.
La culpa del asno echarla a la albarda.
La curiosidad mató al gato.
La diligencia es la madre de la buena ventura.
La ensalada, poco vinagre y bien aceitada.
La esperanza es lo último que se pierde.
La excepción confirma la regla.
La experiencia es la madre de la ciencia.
La fe mueve montañas.
La gallina de mi vecina más huevos pone que la mía.
La gordura no es hermosura, pero muchos defectos disimula.
La guerra engendra guerra.
La hermosura poco dura.
La hija de la cabra, ¿qué ha de ser sino cabrita?
La hogaza no embaraza.
La ignorancia de la ley no excusa su cumplimiento.
La información es poder.
La intención es lo que cuenta.
La juventud tiene la fuerza y la vejez la prudencia.
La lengua larga es señal de mano escasa.
La lengua no tiene hueso, pero corta lo más grueso.
La letra con sangre entra.
La lima lima a la lima.
La lisonja causa amigos y la verdad enemigos.
La mala hierba crece mucho.
La manzana podrida pierde a su compañía.
La más ruin oveja se ensucia en la colodra.
La mayor riqueza es la voluntad contenta.
La mejor palabra siempre es la que queda por decir.
La mejor salsa, el apetito.
La mentira presto es vencida.
La mucha confianza es causa de menosprecio.
La muerte todo lo barre, todo lo iguala y todo lo ataja.
La mujer compuesta, a su marido quita de puerta ajena.
La mujer del César, además de ser honesta, debe parecerlo.
La mujer menudita, siempre pollita.
La mujer y el niño, solo callan lo que no han sabido.
La mujer y el oro, lo pueden todo.
La mujer y el vidrio, siempre están en peligro.
La mujer y el vino sacan al hombre de tino.
La mujer y la sardina, pequeñina.
La mujer, rogada, y la olla, reposada.
La música amansa las fieras.
La necesidad hace a la vieja trotar.
La noche para pensar, el día para obrar.
La ocasión hace al ladrón.
La ocasión, la pintan calva.
La oveja mansa, cada cordero la mama.
La oveja que ha de ser para el lobo, es fuerza que lo sea.
La palabra convence, el ejemplo arrastra.
La palabra es plata y el silencio es oro.
La palabra que sale de la boca, nunca torna.
La peor gallina es la que más cacarea.
La perseverancia todo lo alcanza.
La pimienta es chica, pero pica.
La primavera la sangre altera.
La procesión va por dentro.
La realidad supera la ficción.
La respuesta mansa la ira quebranta.
La salud no es conocida hasta que es perdida.
La sangre sin fuego hierve.
La suegra y el doctor, cuanto más lejos, mejor.
La suerte de la fea, la bonita la desea.
La suerte está echada.
La traición aplace, mas no el que la hace.
La unión hace la fuerza.
La venganza es un plato que se sirve frío.
La verdad adelgaza, pero no quiebra.
La verdad es amarga.
La verdad es hija del tiempo.
La verdad, como el aceite, quedan encima siempre.
La vida no es un camino de rosas.
La viña y el potro, críelos otro.
La viuda rica hace que llora y repica.
Labrador chuchero, nunca buen apero.
Labrador de capa negra, poco medra.
Labradores nuevos, mal para los sembrados.
Labrandera buena, hebra pequeña; labrandera mala, hebra de a vara.
Ládreme el perro, y no me muerda.
Lágrimas de mujer, lo que no quieren no alcanzan y acaban.
Lágrimas de puta, amenazas de rufián y juramentos de mercader, no se han de creer.
Lágrimas del que hereda son risa encubierta.
Lágrimas quebrantan peñas.
Lágrimas y suspiros, mucho desenconan el corazón dolorido.
Las apariencias engañan.
Las armas de fuego, cuanto más lejos, mejor.
Las burlas se vuelven veras.
Las comparaciones son odiosas.
Las cosas de palacio van despacio.
Las cuentas claras, y el chocolate espeso.
Las desgracias nunca vienen solas.
Las madres hacendosas hacen las hijas perezosas.
Las malas noticias vuelan.
Las mañanitas de abril son muy dulces de dormir.
Las palabras vuelan, y lo escrito permanece.
Las paredes oyen.
Las prisas nunca son buenas.
Lección bien aprendida, tarde o nunca se olvida.
Líbrenos Dios de las horas menguadas.
Líbrenos Dios de las ollas menguadas, sino llenas y recalcadas.
Líbreos Dios de hecho es.
Líbrete Dios de delito contra las tres Santas: Inquisición, y Cruzada, y Hermandad.
Líbrete Dios de juez con leyes de encaje, y de enemigo escribano, y de cualquier de ellos cohechado.
Líbrete Dios de la enfermedad que baja de Castilla, y de la hambre que sube de la Andalucía.
Líbrete Dios, hermano, de párrafo de legista, de infra de canonista y de etcétera de escribano.
Libro cerrado, no saca letrado.
Libro prestado, libro perdido.
Llagas viejas tarde sanan.
Llora el niño por su bien, mas el viejo por su mal.
Lo barato sale caro.
Lo bien hecho, bien parece.
Lo bueno poco dura.
Lo bueno, si breve, dos veces bueno.
Lo comido es lo seguro.
Lo comido por lo servido.
Lo cortés no quita lo valiente.
Lo fiado, rara vez pagado.
Lo hallado no es hurtado.
Lo heredado es regalado y lo comprado, sudado.
Lo más encomendado lleva el gato.
Lo mío, mío, y lo tuyo, de entrambos.
Lo olvidado, ni agradecido ni pagado.
Lo poco agrada, lo mucho enfada.
Lo prometido es deuda.
Lo que a unos mata, a otros sana.
Lo que abunda no daña.
Lo que bien empieza, bien acaba.
Lo que cuesta poco se estima en menos.
Lo que de noche se hace, a la mañana parece.
Lo que el niño oyó en el hogar, eso dice en el portal.
Lo que en la leche se mama, en la mortaja se derrama.
Lo que en los libros no está, la vida te lo enseñará.
Lo que es común es de ningún.
Lo que es moda no incomoda.
Lo que fuerza no puede, ingenio lo ve.
Lo que la loba hace, al lobo le place.
Lo que la naturaleza da, nadie lo borrará.
Lo que mucho vale, mucho cuesta.
Lo que natura no da Salamanca no presta.
Lo que no acaece en un año sucede en un rato.
Lo que no has de comer, déjalo cocer.
Lo que no mata, engorda.
Lo que no quieras para tus dientes, no lo quieras para tus parientes.
Lo que no quieres para ti no lo quieras para mí.
Lo que no se comienza, nunca se acaba.
Lo que no se llevan los ladrones, aparece por los rincones.
Lo que no va en lágrimas va en suspiros.
Lo que otro suda, a mí poco me dura.
Lo que poco cuesta, poco se aprecia.
Lo que se aprende en la cuna, siempre dura.
Lo que sea sonará.
Lo que uno desecha, a otro aprovecha.
Lobo a lobo no se muerden.
Loca es la oveja que al lobo se confiesa.
Loco que sabe callar, por cuerdo es tenido.
Los amigos de mis amigos son mis amigos.
Los años no pasan en balde.
Los árboles no dejan ver el bosque.
Los celos son malos consejeros.
Los dineros del sacristán, cantando se vienen, cantando se van.
Los duelos con pan, son menos.
Los extremos se tocan.
Los hombres ganan la hacienda y las mujeres la conservan.
Los huéspedes mucho gusto dan, pero cuando se van.
Los malos tragos hay que pasarlos pronto.
Los negocios son los negocios.
Los niños y los locos dicen las verdades.
Los reyes y los jueces no se casan con nadie.
Los tiempos cambian.
Los toros se ven mejor desde la barrera.
Los trapos sucios se lavan en casa.
Los últimos serán los primeros.
Luna con cerco, lluvia y viento.

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